Un sitio de análisis de la realidad católica en su expresión de la verdad. Buscamos realizar la máxima bíblica: "Veritas liberabit vos".

domingo, 27 de julio de 2014

El “Santos” que no es “santo” de mi devoción

El viernes 25 concluyó la “visita apostólica” en la Iglesia de Ciudad del Este. Pero una frase alentadora endulzó los corazones de miles de católicos que vieron crecer esa Diócesis convirtiéndose en modelo para las otras diócesis locales, y también en elemento de discordia para los progresistas que se veían ultrajados, quedándoles una sola alternativa: “matar al cabrito antes de que se vuelva cabrón”.

La frase del visitador “apostólico” era: “no he venido como juez”. Esta frase lo dijo el Santos ante 2.000 católicos que acababan de comulgar en la Iglesia Catedral de Ciudad del Este. Sin embargo, ante los micrófonos de periodistas y en compañía de los principales jerarcas de la CEP: “quedan suspendidas las ordenaciones diaconales y sacerdotales en la Diócesis de Ciudad del Este” (http://goo.gl/mU1Jrj)

¿Habrá algo de verdad en esta frase? “Han enviado sayones que bien poco saben de misericordia”. Todo indica que los enviados de Bergoglio ya estén siguiendo puntillosamente el modus operandi del ex Cardenal de Buenos Aires.

Resulta difícil creer que el Papa deje sin ordenaciones sacerdotales, sin confesiones, sin bautismos, sin la unción de los enfermos, sin Eucaristía, etc. a miles de personas; pero esto no es para nada extraño en el comportamiento de Bergoglio. ¿Cuándo Bergoglio será Papa?

No quiero poner en duda la fe de miles de personas que entre cánticos y vítores claman que Francisco es el mejor Papa de todos los siglos, pero debo formularme esta interrogante, ¿Cuándo Bergoglio dejará de ser Cardenal de Buenos Aires para asumir la Iglesia Universal?

El pueblo de Dios necesita sacerdotes, no simples funcionarios. La Iglesia vive de la Eucaristía. Las almas necesitan salvarse. Los fieles necesitan alimentarse de la Palabra de Dios.

La Iglesia vive de la Eucaristía y sin sacerdotes, no hay Eucaristía. Y sin Eucaristía, no hay Iglesia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario