El mensaje pascual del “Papa Andrés Morello”

En sedevacantista sorprendió con un mensaje poco común, porque usurpó atribuciones propias del Obispo de Roma. Ahora tenemos un nuevo “papa”, Papa Morello.

Algunos puntos conflictivos del mensaje pascual:

a) El mismo está encabezado “A Nuestros Sacerdotes, Religiosos y Fieles”. Un obispo sin jurisdicción ordinaria, sino supletoria, no tiene ni sacerdotes, ni religiosos ni fieles propios. No es un diocesano, aunque normalmente Morello actúe como tal.

Morello “el obispo sedevacantista”

¿Quién es Mons. Andrés Morello? Es uno de los tantos auto-proclamados herederos y hermenéutas legítimos de Monseñor Marcel Lefebvre.

Morello fue rector del Seminario “La Reja”, perteneciente a la Fraternidad San Pío X, del fundador Mons. Marcel Lefevre. Entre los años de la insubordinación de Lefevre, específicamente el día 2 de Julio de 1988, cuando fue excomulgado el fundador de esa fraternidad tras ordenar obispos a los sacerdotes Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta sin la autorización de la Santa Sede; se produjo un convulsión dentro de esta fraternidad que pasaría a ser cismática.

Por qué no te callas Francisco Oliveira y Silva

Este hombre señores, incluso antes de ser Obispo de la Diócesis de Ciudad del Este ya fue perseguido, ya fue rechazado por los que serían sus hermanos en el episcopado, por los Obispos del Paraguay. Si nunca dijo nada fue por humildad, pero capaz no pudo más contenerse ante la grosera intromisión del Arzobispo de Asunción.

Lo de Mons. Pastor Cuquejo no se trató de un ataque “personal” al modo de un enemigo personal, al que uno debe ofrecer la otra mejilla como nos dice nuestro Señor Jesucristo. Sino que fue un ataque de un enemigo institucional, de un lobo que intentó herir al pastor para que las ovejas queden desbaratadas y él las pueda devorar.

Por qué no te callas Livieres y te unes a los corruptos

"¡Por qué no te callas!" le increpó el Rey de España a Hugo Chávez, cuando éste, queriendo imponer su criterio, no le dejaba hablar a Rodríguez Zapatero, con ocasión de la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, realizada en Santiago de Chile años atrás.

Y hoy también yo le quiero decir al Dr. Francisco Oliveira y Silva, "¡Por qué no te callas!”. “Los perros del infierno beberán la sangre de los corruptos” dijo el Papa Francisco, y agrego, también la sangre de todos aquellos que encubren, que se llaman a “silencio” ante los hechos de corrupción. El Señor dice claramente lo que va a hacer: "yo haré caer sobre ti un desastre y acabaré contigo. Exterminaré de Acab todo varón, esclavo u hombre libre en Israel”.

Livieres Plano, ¿el regreso de la inquisición?

Durante estos días he tenido la oportunidad de reflexionar sobre los últimos hechos que sacudieron nuevamente la ya conocida Diócesis de Ciudad del Este. Los ataques y defensas, la sucesión penas y la explicación tergiversada, las informaciones puras que llegan a los fieles laicos de un modo sucio, contaminado y hediondo.

Ya no me sorprenden las notas que sacan en un medio local, específicamente Tnpress, que ha venido desarrollando un ataque escalonado hacia la figura del Obispo de esta zona. En una parte menciona que este Obispo peca de incoherencia, además de denominarlo como una especie de mercantilista. Interesantes estas acusaciones, no en sí mismas, sino que sirven para exponer la ridiculez de alguien que intenta proyectarse como “enemigo” de la Iglesia fundada por Cristo.

Volvé Lugo, volvé, volvé al INFIERNO de donde saliste

El padre “vergonzante” (al estilo del Acero Zucolillo), Mr. Fernando Lugo, ex presidente por obra y gracia del pueblo y de la CEP, ha hecho generosas donaciones a los largo y ancho del país. En algunos casos para mantener su experimento diabólico (el EPP) y por otro lado a los centros encargados de las pruebas de ADN.

Fernando Lugo, el “protegido” por los jerarcas de la Iglesia Católica en Paraguay, ya había recibido un ultimátum del Vaticano mucho antes de entrar en política y precisamente por los casos de irreverencia al celibato. Este hombre mancilló la imagen religiosa y embarazó a cuantas mujeres se le acercaron para pedir la sagrada reconciliación.